El hábito no hace al monje

Cuantas veces hemos escuchado la frase "el habito no hace al monje". Sin embargo, no la ponemos en practica. Nos siguen pesando nuestros prejuicios culturales y sociales por encima de la confianza en el ser humano. Lejos de abstenernos de juzgar sin conocer, nos permitimos hacerlo atendiendo a patrones de raza, idioma y vestimenta. "Se necesita chica española para cuidar niños y/o realizar tareas del hogar"... Y yo como soy tan solidaria, al ver ese anuncio pienso que yo también le daría una oportunidad a una chica latinoamericana, porque habla español y ademas es cristiana. Eso si, ni se me ocurriría poner mi casa y a los míos en manos de una mujer árabe. Eso ya no seria solidaridad, sino irresponsabilidad, ¿Como voy a contratar a una mora? Porque no tengo por que convivir con alguien que se tapa la cabeza por convicciones religiosas, ademas habla el castellano fatal y para colmo, quien sabe si no será del mismo pueblo que Bin Laden... Y ni hablar de una rumana, que igual me roba, porque nunca se sabe si esta metida en una banda de esas organizadas... Por eso, mira, lo mejor es el producto nacional, que por lo menos nos entendemos y si parece una pilingui ,porque no me gusta como viene vestida, pues la echo y sanseacabó. Total, como con la crisis hay tanta mano sobre mano de obra, pues tengo donde elegir. Ademas, en realidad yo no soy una persona cualquiera. Hago mucha caridad. El kilo de arroz para los pobrecitos negritos, no falta nunca en el colegio de mis niños por Navidad, y la ropa usada, va casi toda a la Parroquia. En fin, que no me hace falta tomarme un valium por las noches, porque tengo una conciencia de diez, y duermo de un tirón. Y así sigue el mundo, desde el jardín del Edén, lleno de personas que se justifican a si mismas, se compran las medallas y se las imponen, con la misma naturalidad con la que sueltan una lagrimita cuando ven al mantero y dicen muy convencidas que le han comprado un bolso de imitación, para que coma sin tener que robar. Por lo menos, no permitamos aprobar que "el habito no hace al monje", porque no es verdad.