No hace falta un sillón de terciopelo para ser feliz, ni siquiera cuatro patas... |
En una ocasión alguien me explico que la felicidad de un ser humano es como una banqueta de tres patas. Una es la familia, otra el ocio y la tercera el trabajo.
Si una pata es más larga que las otras, la felicidad cojea, y ya no digamos si le falta una o dos... la banqueta se va al suelo.
Bueno, y en el caso de que le falten las tres, directamente la felicidad se convierte en depresión.
Con el tiempo, he reflexionado sobre ésto y me he dado cuenta de que no es un mal símil.
La gente adicta al trabajo, como el día sólo cuenta con veinticuatro horas, no tiene tiempo suficiente para repartir entre el ocio y la familia. Por lo tanto, no puede ser feliz.
Los que le dedican todo a la familia, no tienen momentos de ocio para ellos y tampoco consiguen el equilibrio.
Algunos, los ociosos por naturaleza, son egoistas con los que les rodean, para los que nunca tienen tiempo, y para el trabajo, menos.
Todo esto, hablando de unas condiciones humanas normales, en las que no falte una ocupación remunerada, que debería ser un bien universal. Que la gente tenga alguien a quien amar y en quién apoyarse o dejar que se apoyen. Y no cerrarse al disfrute, al ocio diario, que puede consistir en lo más simple, pero gratificante.
Pensaremos que qué dichosos son los que tienen las tres patas de la banqueta bien equilibradas, pero también debemos valorar si nosotros "nos lo trabajamos". Porque desde luego, si no encuentras trabajo, el único remedio es seguir buscando... Pero el tema de la familia, con lo difícil que es la convivencia, es un ejercicio continuo de paciencia y amor... Y el ocio, pues tal vez, con un ganchillo, un lápiz o un pincel en las manos, unas deportivas para caminar o un animal que nos haga sonreir con su eterna ingenuidad, tenemos bastante.
Por todo ello, no le busquemos la cuarta pata a la banqueta. La del que dirán, la de la desesperanza, la de los problemillas convertidos en tragedias griegas, la de la envidia del de al lado, la de.....
Con tres bien puestas, tenemos bastante. Lo que de verdad me inquieta, es la del trabajo.
P.D. Por fin, quiero ser banqueta de tres patas iguales, para mantener el equilibriol
Que sencillo, claro y conciso lo explicas...
ResponderEliminary cuanta razón llevas.
Yo también quiero ser banqueta de tres patas bien
equilibradas...
No es fácil, no creas.
Un beso con aleteo de mariposa...
Pues a mi me falta una pata "la del trabajo", pero aunque parezca una incoherencia, pues estoy de acuerdo con la "regla" que comentas, estoy (estamos) en perfecto equilibrio y ¿sabes por qué? porque la adversidad une, y este contratiempo ha hecho que la pata de la familia se fortalezca, de tal manera que apenas se note el acortamiento de la otra. Esto demuestra que hay sillas que a la pata coja también se pueden sujetar. jejeje.
ResponderEliminarMe encantó tu entrada.
Besitos.
Totalmente de acuerdo, aunque esn esta época de crisis, muchos se tienen que conformar con dos y eso resiente el equilibrio...
ResponderEliminarbesos
Qué bonita entrada, estoy segura de que siempre estarás en el equilibrio necesario para ser feliz, porque eres una persona muy linda que lo merece.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana.
Para ser feliz lo ideal es alcanzar el equilibrio: dedicar lo justo a la familia, el amor, el trabajo y las distracciones, ya que todo exceso o falta es negativa.
ResponderEliminarser feliz es una cuestión de ACTITUD
ResponderEliminareso:)
besitos y pasa un fin de semana a concho
sin meas culpas
que la vida es corta
y hay que puro vivirla
Me decidi a seguir tu blog, me ha gustado puesto que tiene una tematica diferente. Saludos Querida.
ResponderEliminarPara mi la base es la pata de la familia, si falta las otras dos teniendo la principal se sobrevive de todas maneras. Genial, me encantó!!
ResponderEliminarNo sé si este post lo has escrito tras un tiempo de reflexión... Déjame que te diga "CHAPÓ", Campanilla. Me ha venido muy bien. Tengo una pata bastante corta;-)))
ResponderEliminarUn beso y muchas gracias.
Me gusta mucho el texto. Si no te importa, te lo copio. Intentaré no buscarle cuatro patas a la banqueta.:) Un beso.
ResponderEliminarcon tu enlace, por supuesto.
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ResponderEliminarTe deseo un intenso y placido fin de semana acunado por la armonía del descanso.
Me he paseado por el jardín del olvido y he reunido las flores más bellas que se han abierto a la luz de la esperanza para ti...
Un abrazo de azucenas
Un beso de azaleas
Esporas de amistad
Aromas de sentimientos
Cuidalas con esmero
María del Carmen
es una buena reflexion!!
ResponderEliminarCampanilla, cuánta razón llevas en tu reflexión cómo siempre!
ResponderEliminartu amiga, maite
besos mil
No quiero verte triste y así te siento. Te hice una entrada hoy especial para ti (de verdad), te la dedico con todo el corazón.
ResponderEliminarMe encantó el post! :)
ResponderEliminarEs una buena reflexión, buscar el equilibrio, para estar en armonía con nosotros, así podemos brindar y recibir, no hay otra manera.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo grande repleto de cariño.
Lo ideal sería tener esas tres patas en equilibrio aunque no siempre se consigue. Creo que aunque falle alguna, si la de la familia y el amor está ahí, compensa lo que a las otras pueda faltarles.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz domingo cielo
Estimada hermana, muy interesante su compartir, la Familia es una pequeña comunidad, un hogar de Nazaret, dónde reina las tres divinas personas Padre, Hijo, Espirítu Santo ellos son los pilares fundamentales de toda familia Cristiana, que Dios derrame su gracias sobre todas las familias del mundo, Dios sea con usted, reciba mi abrazo
ResponderEliminarBuenos dias a mi preciosa campanilla!!!LLevas toda la razón,pues hay que mantener el equilibrio mas o menos entre todas,porque todas merecen su espacio,aunque a veces sea difícil,muy bueno todo lo que publicas!!!Un besote con mucho cariño y feliz domingo Campanilla!!!
ResponderEliminarEs verdad una pata menos nos hace caer o no tiene constantemente haciendo equilibrios que nos impiden vivir conscientes esta maravillosa vida.
ResponderEliminarBesos desde Canarias.
Quejarse nunca fue la solución...
ResponderEliminarBesos.
Querida Campanilla.
ResponderEliminarQue me gusta la moda, además de ser obvio, lo sabes lo que quizás no sepas es que también me gusta vestir de gala mi alma y sentimientos, es por ello que a diario me paso por este ricón para descubrir las últimas tendencias del corazón. Un beso
http://tecuentomistrucos.blogspot.com/
Hola!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este artículo, la metáfora de la mesa de tres patas me parece fantástica para explicar cuál es la situación política y social actual
Pase a desearte un feliz día
Te mando un fuerte besazo
Un abrazo