Cada cual expresa el tormento del alma, según sus posibilidades... |
Me cautivó Virginia Wolff cuando leí "Las Olas".
Detrás de aquella obra no podía haber sino alguien especial.
Determinada a saber sobre esta autora, descubrí algunos puntos de su vida que me descubrieron que era diferente...
Adeline Virginia Stephen nación en el Reino Unido en 1882. Siendo una preadolescente de tan sólo trece años, perdió a su madre. Parece ser que su hermanastro, de nombre George, abusó sexualmente de ella y de su hermana Vanessa. De ahí su rechazo a los hombres desde muy temprana edad.
Aquejada a menudo de fuertes crisis nerviosas, cuando más tarde murió su padre, intentó quitarse la vida por primera vez, tomando somníferos.
Su salud fue siempre muy delicada. Esto, unido a las desgracias que le fueron ocurriendo, a las que hay que añadir la muerte de su querido hermano Toby dos años después de la de su padre, la convirtieron en una persona muy frágil en el terreno psicológico.
Conoció a su marido, de quien adoptó el apellido Wolf, en un grupo de escritores desconocidos con los que se reunía para mantener charlas literarias e intelectuales.
Y fue en ese mismo grupo donde encontró el verdadero amor. Un amor lésbico que duró hasta su muerte y que por cierto, narra en su obra Orlando.
Pasó muchos períodos de su vida internada en psiquiátricos.
"Las olas", es una novela de corte feminista, y tal vez lo último que escribió de cierta calidad.
En 1941 y en plena depresión, decidió marchar y lo hizo llenando sus bolsillos de piedras y arrojándose al río Ouse, río inglés de la vertiente del Canal de la Mancha, en el que murió ahogada.
Un alma atormentada dentro de un frágil cuerpo. Una mente extraordinaria que a veces no podía controlar. Demasiadas muertes prematuras de seres queridos. Un cóctel que la convirtió en una de las escritoras más destacadas del siglo XX.
Una vida que estremece, que no deja indiferente. Y un epitafio que es la última frase de "Las olas" y que dice así:
"Contra ti me alzaré, invicta e implacable, oh muerte".
Una historia tremenda de la que solamente conocía el final. El sufrimiento es frecuentemente fuente de esplendidas obras de arte.
ResponderEliminarSin duda, un alma atormentada.
ResponderEliminarUna de las frases célebres que siempre recuerdo y trato de no lolvidar es precisamente de V.Wolff: "No hay barreras ni cerraduras que se puedan interponer a la libertad de mi mente".
ResponderEliminarY no deja de ser curioso, que una persona que siempre tuvo a la muerte como su mayor enemigo, hasta el punto de decir que cabalgaba con la espada envainada para vencerla, acabara suicidándose. Quizá no se daba cuenta que espanta más la muerte por la pompa que la rodea que por la muerte misma.
Besos
Estremece las imágenes que están grabadas en la mente de todo lector atento como la de Virginia Woolf sumergiéndose en el río Ouse con su abrigo lleno de piedras. Una escritora entre la realidad y el deseo, entre las palabras y el dolor, en busca de verdades inasequibles y de una improbable felicidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPuro sufrimiento, un alma en atormentada. Un saludo.
ResponderEliminarMe uno Campanilla a tu homenaje a una escritora tan sensible como Virginia Wolff.
ResponderEliminarBesitos,
Chusa
de las mentes y corazones atormentados fluye el dolor en forma de arte, maravillosa escritora, saludos querida amiga
ResponderEliminarSiempre he pensado que la vida es muy similar al mar, ambas tienen sus mareas altas y bajas, pero no por ello deja de ser hermosa. Gracias por compartimos este interesante análisis de la obra "Las Olas" y la breve reseña de la autora.
ResponderEliminarAbrazos alados, querida Campanilla!!! y muchas gracias por regalarme tus cálidas huellitas en mi casita de poemas!!!
Como bien dices demasiados dolores en tan fragil alma.
ResponderEliminarCariños
Impresionante escritora con una vida muy difícil, con unas luchas interiores muy fuerte.
ResponderEliminarQué bueno que la has recordado. Besos.
No conocía al detalle la vida de Virginia Wolff, Campanilla. De infancias traumáticas, y la suya la fue, se desencadenan existencias dolientes, con mucho sufrimiento. Tremenda historia. Un beso.
ResponderEliminarHe estado ausente unos cuantos días y el motivo es visible en los blogs…
El paso de los días se van sucediendo y las heridas abiertas van al encuentro de los medios para ser cicatrizadas, más nunca olvidadas.
Intento que todo vuelva a la normalidad, pero no puedo ocultar que dentro de mí algo se ha roto dejando un enorme vacío.
Pero como soy por instinto optimista reanudo las visitas a este tu maravilloso espacio de luz, donde me has tendido las manos continuamente, brindándome el cariño y la mesura de las palabras, que yo siempre he valorado y apreciado, más allá del tiempo y los sentimientos…
¡¡Y ante todo, te doy las gracias en gran medida por ayudarme a continuar el camino!!
Un beso con dulzura
Y un abrazo con ternura.
Atte.
María Del Carmen
Cuando un alma atormentada se expresa, lo hace con tanta intensidad que no puede dejar a nadie indiferente. Quizás sea esa angustia lo que determina el proceso creativo. Pero antes de decir adiós, hay que vivir ésta y mil vidas como ésta.
ResponderEliminarGracias Campanilla por traernos el recuerdo de V. Wolf.
bssoss
¡Que bonito el relato de la novela! precioso y muy triste su vida y muerte.
ResponderEliminargracias por tus palabras en este triste dia para mi que es homenaje a los padres.
gracias amiga.
besitossssssssssssssssss
Marina
he leido bastante de esta autora, tiene una sensibilidad especial, tal vez le ayudo su estado de ánimo...vivió en una época con muchos tabues y eso la marcó...no creo que fuera feliz a pesar de que lo intentó con todas sus fuerzas.
ResponderEliminarEn la película "Las horas" hay un pequeño esbozo de lo que fué su vida que me gustó como lo enfocaron
besos
Gracias por siempre estar !!!!!
ResponderEliminarInteresante perfil de esta compleja autora. Sólo he leído "Mrs. Dalloway", pero lo hice en inglés y me resultó difícil. Si alguna vez abordo "Las olas" o cualquier otra obra suya, lo haré en versión bilingüe.
ResponderEliminarCampanilla,he leído las Olas y me impactó ese paso del tiempo a través de los elementos naturales.Gran sensibilidad la de Virginia,una escritora con talento,pero misteriosa y extraña.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo,compañera.
M.Jesús