Y esto, viene a cuento de la crisis. Ahora resulta que todos los que lo están pasando mal, tienen mucha culpa... Se metieron en el lío de comprar piso y se han quedado sin trabajo, pero que imprudencia Dios mío!! Pusieron al niño a estudiar una carrera carísima y ahora no encuentra trabajo... Vaya despropósito!!. Se les ocurrió hacer un viaje, con lo bien que les vendría ahora ese dinero¡¡¡ Ellos se lo han buscado...
¿Dónde está la compasión? Me temo que es una virtud extinguida, casi inexistente en esta sociedad en la que vivimos.
¿Qué más me da ofrecer una limosna a quien está con la mano extendida?. Es un ser humano que tiene hambre, bien sea por sus despropósitos o por su perra suerte desde que nació. Sólo veo su cara de vergüenza, de desconsuelo. Sólo tengo delante de mí a alguien que sufre, sea por lo que fuere. Y mi obligación es compadecerme y ayudarle. No castigarle por lo mal que se ha conducido...
¿Que lo ha hecho mal? Pues igual sí. ¿Qué creía que siempre se iban a atar los perros con longaniza? Pues seguramente también.
Ese es su problema. Bastante pena tendrá y remordimiento de conciencia. Pero mi problema es otro, dormir bien. Descansar sabiendo que a mí no me incumbe juzgar a nadie, sólo hacer lo que me gustaría que hicieran conmigo: Echarme una mano.
Y esto me recuerda a una persona a la que una vez oí decir: "Yo a esa no le doy limosna, porque ganó mucho dinero como puta y se lo ha gastado todo"... Sin comentarios.
Ja, qué texto Campanilla! Muy cierto, muy cierto y cuántas veces lo escuchamos...es muy triste pero se ve a diario!
ResponderEliminarQue tengas una linda semana!
Roos
Primero quiero agradecerte por pasar por mi blog y dejar ese lindo comentario. Gracias por darme fuerza con tus palabras.
ResponderEliminarMe encanto tu texto, la gente juzga todo el tiempo y yo a veces también lo hago sin querer. Hay que aprender de gente como vos que sabe no juzgar a nadie. Hermoso tu blog, te empiezo a seguir! Besotes.
Es tan facil juzgar, sobre todo al que le va mal
ResponderEliminarMuy buen texto
Abrazo
Que buen texto, con una exacta impresión de lo que es, no esta bien juzgar, hay un dicho muy popular que dice: ten cuidado si escupes para arriba, puede que se te venga encima. Y es tan cierto como lo que has expresado tan bien.
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Una de las cosas que siempre tendemos a hacer la humanidad es juzgar, y en ocasiones, casi que lo hacemos sin darnos cuenta.
ResponderEliminarHacer el bien sin mirar a quién es algo que siempre tendríamos que hacer, no importa en sí lo que las decisiones que esa persona haya tomado en un momento dado, realmente importa la situación en la que se encuentra y en que si podemos echarle una mano es lo más humano que podemos hacer. Tratemos siempre como nos gustaría ser tratados.
Un fuerte abrazo y feliz día campanilla
Me parece muy bien la compasión, pero no ayuda que esas personas anden montando disturbios, insultando a la policía y quemando contenedores. Eso no tiene justificación. Un beso.
ResponderEliminarCampanilla, guapa...¡qué post más certero! Creo que das en la diana de la CARIDAD... del AMOR. Esa tendencia a juzgar... nosotros, tan limitados, carentes de datos que que deberían sellarnos la boca tantas veces. Gracias por este apunte y por esa forma de entender la compasión... la Misericordia, que no discrimina sino que da a manos llenas. Un beso grande para un corazón enorme.
ResponderEliminarJuzgar, prejuzgar, abrir la bocaza y señalar como si estuviéramos por encima del bien y del mal, es la prepotencia y la soberbia humana la que olvida ya no sólo la compasión sino -precisamente- su propia humanidad.
ResponderEliminarGran post, Campanilla
un beso
Por eso no suelo juzgar a nadie.
ResponderEliminarMe lo suelo pensar más de dos veces antes.
Besos, Campanilla.
creo que todos tenemos el derecho a desear lo mejor de la vida, y bien por quien lo consigue, pues, aun en el despojo le queda el recuerdo de haber sido feliz...
ResponderEliminarmala cosa es juzgar al prójimo desde nuestra mezquindad, la compasión nunca debe estar ausente de las manos solidarias, saludos amiga
Menuda entrada tan y tan actual, aunque siempre hemos sido unos miserables los humanos, parece que el que no tiene es culpable de todo...y encima huimos de su lado por si nos contagia...que pena!!!
ResponderEliminarYo estoy ensayando una obra que estrenamos el dia 7, es teatro social y precisamente el tema va sobre la gente que van z echar de sus casas...todo un drama. Ojala alguién nos insufle algo más de solidaridad.
Un abrazo
No juzguéis sino queréis ser juzgados. Nunca se puede hacer...
ResponderEliminarCampanilla buen texto y reflexión... linda.
besos mil
maite
Bien dicho que no conviene hacer juicios morales que califiquen la conducta de los pobres como buena o mala. Las causas de la pobreza son muy variadas, una de las que has mencionado es la falta de previsión, si bien la compasión es una emoción que conecta con las necesidades de los demás. Se oye mucho respuestas como la que has dado y se me ocurre pensar que poco puede hacerse cuando no se siente de corazón el deseo de echar una mano al que está caído, incluso aunque sea una persona a la que seguramente no volverás a ver. El mundo cambiaría si todos utilizáramos este y otros principios de bien que son universales.
ResponderEliminarUn abrazo. Que tengas un buen día.
Certero escrito, actual y real como la vida,que con la crisis está martirizando a tanta gente sin culpa.
ResponderEliminarTendamos las manos...
Un abrazo.
Pues sí, dejar de juzgar es algo que le hace falta al mundo. Yo entiendo la compasión como dejar de sufrir o hacer que el otro deje de sufrir y, por supuesto, dejar de herir con las palabras es el primer paso
ResponderEliminarEcho mucho de menos a mi abuela y quizás una de sus muchas y grandes virtudes era la compasión que sentía por el prójimo. Con todo el mundo sentía piedad, incluso para aquel que lo hacía directamente mal con ella. La recuerdo decir: "Pobre, no sabemos la necesidad lo que nos puede llegar a hacer o decir" Ojalá y el mundo estuviera lleno de corazones buenos y compasivos como el de mi abuela y el tuyo Campanilla. No te conozco pero se puede llegar a sentir verdadero afecto por alguien que te llega al alma como tu has llegado a la mía.
ResponderEliminarUn beso y espero conocerte algún día.
http://tecuentomistrucos.blogspot.com/
Los humanos tenemos muy desarrollado el defecto de juzgar a los demás de manera exagerada y no ser capaces con facilidad de realizar una crítica hacia nosotros mismos.. Es lamentable pero creo que todos alguna vez hemos mirado la paja del ojo ajeno y no la propia. Pero cuando uno madura con los años y experiencia aprende a aminorar esa cualidad que nos hace tan poco compasivos.
ResponderEliminarGran entrada. Saludos querida :)
Hola Campanilla, que buena reflexión has escrito.
ResponderEliminarNo juzgar, no dañar y no ser mal agradecido o la vida tarde o temprano te cobra la factura.
Que tengas una excelente semana!!
HOLA QUERIDA CAMPANILLA
ResponderEliminarES CIERTO, NO SOMOS NADIE PARA JUZGAR CONDUCTAS AJENAS MIENTRAS NO NOS MOLESTEN O PERTURBEN NUESTRA VIDA, PERO A VECES HABLAMOS UN POCO... DEBERÍAMOS PENSAR...
BESITOS
PD SEGURO QUE VENDRÁS A LA ARGENTINA, AHORA ESTÁ MEDIO CAÓTICA. EXISTE MUCHA INSEGURIDAD.
Qué buena entrada... confirmas que somos lo que criticamos. Por qué ese afán de despotricar contra los demás, antes de mirarnos hacia adentro.
ResponderEliminarUn gran geso.
Coincido con lo dicho por la abuelita frescotona .....si el banco te puede quitar el piso ( depa) el carro o lo q sea pero nadie te quita lo vivido ni lo bailado .. de juzgar y mirar la paja del ojo ajeno ...no se saca nada bueno, pero siempre una se encuentra con gente así, ni modo... me pareció bastante cruel comentario de la mujer que relatas en tu entrada.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por la visita
No me gusta nada de nada juzgar a nadie. No soy quién, Ya tengo bastante conmigo misma. Un beso y muy buen post. Lola
ResponderEliminarMuy cierto: necesitamos juzgar menos y ser más compasivos. Mañana podemos ser nosotros los que la necesitemos.
ResponderEliminarBesos Campanilla.