El poder del miedo

"CUANDO SE TEME A ALGUIEN, ES PORQUE A ESE ALGUIEN LE HEMOS COCEDIDO PODER SOBRE NOSOTROS". Hermann Hesse. Premio Nobel de Literatura en 1946.

El miedo es libre, dicen... A mí me parece un castigo de primer grado, insalvable y de por vida.
¿Miedo a qué?: Como dice Hess a todo lo que le concedemos poder sobre nosotros. Es decir, a todo aquello de lo que, alguna vez en la vida, o muchas, no podremos escapar.
Miedo a la enfermedad, a la soledad, a las despedidas, al desamor... Miedos humanos y no libres, porque los sentimos sí o sí, sin remedio. Otra cosa es que les plantemos cara y afrontemos todas esas cosas más o menos bien, que eso si es libre. Depende de lo preparados que estemos para sufrirlas, del aguante que tengamos, de nuestro optimismo...
Pero el miedo no nos lo quita nadie. Ojalá no desapareciera nunca de nuestras vidas ese ser humano que nos trajo al mundo, al que le dices que temes a esto o a aquello y te dice: Teniendome a mí nada debes temer. Pero un buen día ya no está, el primer miedo ya ha llegado, es el momento de afrontar la pérdida irreparable, y después porque ya no le tienes ahí para protegerte, más miedo.
Es entonces cuando tu te conviertes en creadora de otras personas que dependen de tí, y a las que no les puedes demostrar el miedo, sino, asegurarles que nada les va a ocurrir estando tu a su lado.
Muy complicado, porque en este caso, el tiempo no cura, tal vez incluso agranda: Miedo al dolor y a la muerte: el miedo de los ancianos.
Resumiendo: Le tengo mucho miedo a sentir miedo, y como ya dije antes, lo único que se puede hacer es aprender a convivir con él y en la medida de nuestras posibilidades, plantarle cara.