Sabios, sabios.....

El sabio, no dice lo que sabe... el necio, no sabe lo que dice.

Hay pocos sabios, pero como las meigas, haberlos hailos. Lo que ocurre es que los sabios sabios, los de verdad, casi siempre son callados y no dicen nada, a no ser que les pidas consejo.

Los otros, los sabios de pacotilla, esos sí se suben a un estrado a la primera de cambio, y empiezan a dar lecciones al resto, como si hablaran a niños de cuatro años.

Explican, hablando "ex cátedra"  lo humano y lo divino, como si a ellos les hubiera llegado una inspiración, de la que todos los demás carecemos. (?).

Creo que a lo largo del camino, nos hemos encontrado a unos y a otros. Y la diferencia, para saber si son sabios de verdad es esa, que los que lo son, no presumen de ello. Sólo con verlos actuar, ya te das cuenta de que lo son. Y no cabe duda alguna, cuando después de un rato de disfrutar de su compañía, estás deseando volver a estar con ellos, para aprender.

A los del púlpito elevado, los rechazo en cuanto empiezan a dar lecciones, y pienso, que si pudieran, nos darían hasta cachetes si no hicieramos lo que ellos consideran correcto.

Lo primero para conseguir la felicidad, se me antoja, que es precisamente lo políticamente incorrecto.